La evaluación del lenguaje infantil debe considerar los siguientes fenómenos:
Complejidad del lenguaje.
Heterogeneidad de sus trastornos.
Falta de consenso entre las teorías que explican su desarrollo.
Diversidad de marcos teóricos en la elaboración de instrumentos de evaluación.
Dificultades del proceso de evaluación en poblaciones infantiles.
Las características que adopte la evaluación están afectadas por el objetivo de dicha evaluación.
La evaluación del lenguaje infantil se puede hacer utilizando el canal receptivo (lenguaje comprensivo) y/o el canal emisor (lenguaje expresivo).
La evaluación va a variar en función del estadio evolutivo donde se encuentre el niño.
En la etapa prelingüística se evalúan, principalmente los siguientes elementos:
- La discriminación auditiva: Atender a fuentes sonoras, responder emocionalmente a diferentes tonos de voz...
- Gestos comunicativos: Contacto ocular, contacto físico, llamada, rechazo, señalar objetos, atención...
- Requisitos previos a la instalación del lenguaje: Procesos imitativos, desarrollo motor... ya que son considerados esenciales en la adquisición de las primeras etapas del lenguaje.
En la etapa lingüística se van a evaluar y analizar los siguientes aspectos:
- Elementos fonológicos: Articulación, velocidad y acentuación.
- Elementos morfológicos: Los términos (sustantivos, adjetivos, preposiciones, verbos...) y los aspectos gramaticales (tiempo, género y número adecuados...)
- Elementos sintácticos: La longitud media de la emisión (LME), la estructuración de las oraciones y su complejidad.
Los aspectos sintácticos y morfológicos están íntimamente unidos, por tanto, su separación es una distinción artificial que en el lenguaje real no se produce.
En la etapa lingüística también vamos a analizar el contenido, donde vamos a evaluar el carácter estrictamente simbólico del léxico, es decir, su semántica, lo que se puede hacer a distintos niveles:
- El significado léxico de las palabras aisladas
- El papel semántico o su funcionamiento en una frase determinada.
En la etapa lingüística también vamos a evaluar la pragmática o funcionalidad del lenguaje del sujeto. Se pretende aquí determinar la competencia de un sujeto para la comunicación, si los registros de uso se modifican según los distintos contextos o interlocutores.
Los elementos concretos a evaluar son:
- Intentos y frecuencia de la comunicación.
- Eficacia y adecuación de la comunicación.
- Las distintas funciones del lenguaje.
- La observación del conocimiento del turno de la palabra.
- La observación de la marcha y organización del discurso.
- Por lo tanto, en la etapa lingüística los aspectos a evaluar van a ser los aspectos formales, el contenido y el uso.
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